Son una importante fuente de proteínas y aminoácidos de origen vegetal que no deben faltar en una dieta saludable. También destacan por su contenido en hidratos de carbono y fibra, su riqueza en algunas vitaminas y minerales, además de que no aportan grasas saturadas. Estos ingredientes, tópicos de la dieta mediterránea, debido a su versatilidad en la cocina, permiten una amplia variedad de recetas y e infinidad de combinaciones con verduras, carnes, lácteos o cereales.
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